sábado, 19 de julio de 2008

No me gustan los cambios...

...sobretodo si son para mal.

Sí, tengo una pequeña tendencia al inmovilismo, qué se le va a hacer. Pero es que me aterra, de una manera enfermiza, cuando dicen de cambiar cosas que, aparentemente, están perfectamente. Si funciona una cosa, ¿para qué cambiarlo?

Sí, estoy hablando del cambio que le han hecho a mi amado last.fm. Me hubiera encantado ver la cara de panoli que se me quedó cuando, a la quinta o sexta vez de recargar la página, pude ver el nuevo layout. Supongo que fue digno del museo de los horrores...

Para empezar, tengo que deciros que last.fm se había convertido en mi red social preferida. Entre otras cosas porque no tenía mucho aspecto de tal y porque se centraba en lo que más me gusta del mundo: la música.

Lo que más me gustaba era su simpleza, su fácil manejo; daba un aspecto de orden, claridad. No había aplicaciones molestas como en Facebook o en MySpace (que tanto detesto, porque mira que es feo)
Ahora, cada vez que entro, tengo la sensación de que todo me molesta. Primero han cambiado la ubicación de todos los elementos: lo que estaba a la izquierda, ahora a la derecha; para buscar la shoutbox, los comentarios, tienes que bajar hasta el final de la página, con lo cual a veces ni te enteras de que te han escrito (de hecho, hoy me he enterado de que tenía dos nuevos gracias a los avisos en mi bandeja de entrada)

Después pasamos a las listas. Para empezar ha desaparecido las listas semanales. Las hay, pero hay que buscarlas, y te da la opción de generar una de los últimos 7 días, instantánea, para mostrarla en tu perfil personal... pero tienes que elegir entre eso o la lista general de-toda-la-vida. Y claro, es como escoger entre si quieres más a papá o a mamá...

Luego, las cosas inútiles que te encuentras en el perfil que no hacen más que molestar y hacer que tarde más en cargar la página:
1. La "colección" de música, que no es más que los 8 primeros artistas de tus listas, pero en fotitos, como si no supieramos (o como si nos interesara) cuales son sus caretos.
2. Tu radio personalizada, que normalmente no sirve para nada porque la mayoría de las canciones son cortes de 29 segundos.
3. Tu actividad reciente. Demonios, ¡ya se que voy a tal concierto y que acabo de escribir en el shoutbox de tal amigo! Y a los demás, ¿qué le interesa? Basura inútil.

Como última cosa del perfil el "conóceme". Antes tenía una anchura fija de 160 píxeles y fondo blanco, con lo cual podías adaptar tus fotillos o lo-que-sea para que te quedara resultón. Ahora, no solo tiene una anchura que todavía no se definir, sino que tiene un fondo de color que te mata cualquier posibilidad molonga a no ser que te pongas a tontear con transparencias. Ofú.

Y para terminar, que me estoy extendiendo mucho, vayamos con las cosas realmente útiles. Como el buscador de eventos. Es realmente lioso y buscar un maldito concierto resulta realmente dañino para la vista por culpa de los colores y la tipografía.

También han desaparecido (a primera vista) el buscador de grupos y usuarios (resulta tremendamente cansino hacerlo con comodidad, yo he terminado por pasar de buscar) como lo han hecho las listas principales del sitio web y lo han sustituido por un resumen con... ¡más fotos!

Parecerá una rabieta de niña pequeña todo lo anterior, pero me toca las narices que me estropeen las cosas que me gustan. Así que dejo a continuación un link de un grupo de (por ahora) 4.500 miembros enrabietados como yo: Bring back the old Last.fm

PD: Y si me gusta en negro solo quiero clickear un botón, no descargame una aplicación y su correspondiente extensión y llenar más de porquerías mi Firefox ¬¬

Y escucho... "Stacks O'money" - Eagles of Death Metal

martes, 15 de julio de 2008

Ego

Hay cerca de 6.700 millones de personas en el mundo, ¿por qué tendría que ser yo especial?

Es una pregunta retórica, que para nada busca una respuesta. De hecho se la puede aplicar cualquiera que lo desee.

Esto me lo he preguntado hoy paseando a Kim, en total soledad, y con un bajón de ánimo descomunal, claro. Y es que supongo que algo tendrá que ver mi visión del mundo totalmente romanticista, pero siempre me ha gustado diferenciarme del resto, ser diferente, no como-todo-el-mundo.

Esto me ha llevado en muchas ocasiones a liarla considerablemente y a meter bastantes patones en mi vida, de los que me he arrepentido en bastantes ocasiones. Si a esto le sumamos un impulsivismo muy inoportuno, pues terminamos de rematar la jugada.

Una de las consecuencias más superficiales es que mucha de la ropa de mi armario no combina. O peor, nunca me la he llegado a poner.

Pero es que tengo ese defecto, me gusta ser original. Por eso dudo que ahorre para comprarme el iPhone: me gustaba cuando lo tenían cuatro gatos, no ahora que Telefónica se lo oferta a todo el mundo (y porque hay que pasarse a Movistar y me niego categóricamente!)

Otra de las cosas a las que me negué era a hacerme un Tuenti. "¿Qué me haga un Tuenti? Never!!! Si lo tiene todo el mundo..." Por eso me hice un Facebook, que seguro que a escala mundial lo tiene más gente, pero queda mucho más cool.

Oh, Diox, ¿será que también soy una snob?

En momentos de desesperación, cuando ya no podía soportar más mi apartheid voluntario porque todo el mundo estaba en contra mia (!), he mirado al cielo, con los brazos abiertos, exclamando, "OMG, ¿por qué no puedo ser normal?"

Lo cierto es que me gusta ser anormal. No es por una cuestión de sobresalir, todo lo contrario, soy demasiado tímida y pudorosa para ello. Pero me siento cómoda en mi papel de "rarita".

Pero hoy creo que me voy a saltar un poco mis normas.

Creo que voy a profanar mis principios.

Es por algo muy incierto, pero que, si funciona, creo que merecerá la pena, aunque no se si pasará.

Me cuesta reconocerlo pero...

...todo esto es para decir...

...creo que me voy a hacer un Tuenti.

Y escucho... 'Wish you were here' Pink Floyd (*)

---

(*) Otra profanación, dije que nunca más escucharía Pink Floyd si no es en vinilo. Pero es cuestión de causa mayor: mi tocadiscos está sin altavoces

martes, 8 de julio de 2008

Good Intentions (I)

Bueno, me quedan oficialmente un mes y 11 días para emprender mi viaje hacia tierras holandesas. Y, como hacemos en Nochevieja o a principio de curso, he hecho mi lista de propósitos para llevarlos a cabo antes de coger el avión. Cual ha sido mi sorpresa que me he dado cuenta de que tengo más cosas que hacer qué días disponibles, así que esta misma tarde empezaré, al menos, con alguna de ellas.

Esta es mi lista de cosas insustanciales e importantes que tengo que hacer sí o sí (y supongo que alguna más caerá)

- Ponerme lentillas
- Comprarme ropa de verano
- Abrirme una cuenta en Rabobank
- Comprarme ropa de invierno
- Comprar un disco duro externo bueno, bonito y barato
- Ir a la playa
- Sacar las cosas importantes (música y fotos) de ambos ordenadores y meterlos en el disco duro externo
- Sacar a hacer ejercicio a Kim
- Formatear ambos ordenadores
- Hacer deporte (correr, jugar al tenis, nadar…)
- Instalar los programas útiles en ambos ordenadores (entre ellos el Skype)
- Pelarme de una forma molonga y original
- Comer de forma saludable
- Comprarme unas gafas de Sol
- Revelar unas cuantas fotos
- Salir mucho
- Emborracharme al menos una vez (para tener práctica para Holanda)
- Ir a la feria
- Cambiar las bombillas de mi bombilla
- Ir al estreno de Batman
- Comprar un perchero
- Organizar las maletas y la ropa que me voy a llevar
- Colgar los pósters

¿Me dará tiempo?

Y escucho... "Babylon" - Backyard Babies feat. Ginger & DJ Champain